DOS ALQUEMISTAS
Cuando Katja me invitó a pasar una mañana con ellos, no lo dudé. Me dió a elegir entre conocernos tomando un café tranquilamente, o pasar una mañana de poda con ellos. No sabía de qué me hablaba, pero desde luego la opción de pasar una mañana entre olivos me atraía muchísimo más que un café.
Y así fue cómo, una mañana de viernes en plena Sierra de Tramuntana, deshojando hojas de olivo y degustando un Olive Latte, cómo descubrí la esencia de Dos Alquemistas.
Los días de cosecha ocurren simultáneamente a los días de poda, por lo que dependen de esas fechas para poder llevar a cabo su labor, ya que son las ramas podadas las que son deshojadas.
Podríamos decir que el producto de Dos Alquemistas es un producto de reaprovechamiento. Y lo gracioso es que solo deshojan la mitad de las ramas podadas para así dejar algunas como pasto, ya que para las ovejas estas hojas son una chuchería.
La labor de Katja y su equipo podría resultar hastía para muchos, pero la conexión que siente esa gente con la naturaleza y entre ellos, genera una onda tan buena que el ambiente es de paz, de relax, de calma. Y eso, tras haberlo experimentado una sola mañana, puedo decir que atrapa, porque más de una mañana me he visto tentada de llamarla y acompañarlos nuevamente en el deshojamiento de olivos.
Pero por ahora tengo que quedarme en mi realidad de libros, estudios y exámenes :-(
Uno de los principales compuestos activos de la hoja de olivo es el fenol Oleuropeina, al que se le atribuyen numerosos beneficios: el más importante descubierto en 1930, es su acción hipotensiva, que ayuda a disminuir la presión arterial, pero además también fortalece el sistema inmune, ayuda a bajar los niveles de azúcar en sangre, es antioxidante y antiinflamatorio.
Por lo que señores... ¿Tomarme yo un ibuprofeno cuando me encuentro mal?
No gracias, a mi prepárame un Olive Latte. :-)